“¿Cómo conseguiste hacer eso? ¡Es imposible que consiguieras partir el hielo, siendo tan pequeño y con tan pocas fuerzas!
En ese momento, el genio Albert Einstein, ¿o es mejor poner alguien? que pasaba por allí, comentó: Yo sé cómo lo hizo.
- ¿Cómo? - Le preguntaron.
“Es sencillo, respondió Einstein, no había nadie para decirle que no era capaz”.
'Dios nos hizo perfectos y no escoge a los capacitados, sino que capacita a los escogidos'.
Hacer o no hacer algo, sólo depende de nuestra voluntad y perseverancia’.
(Albert Einstein)
Conclusión :
Ocúpate más de tu conciencia que de tu reputación. Porque tu consciencia es lo que eres, y tu reputación es lo que los otros piensan de ti. Lo que los otros piensen, es su problema. . .